Cuando yo fuí para Houston a comprar el Astrodome
Y cambiarlo por mi gusto a Monterrey, Nuevo León.
Con el güero que trataba precio no me quiso dar,
Por el "Cerro de la Silla" me lo quería cambiar.
Lo consideré un insulto y pronto le contesté
No son bienes de difunto, tampoco me lo robé.
El güero se defendía, yo nada más me cuidé
Si lo tuyo es maravilla, ¿Entonces, lo mío que es?.
Me invitó a tomar un whiskey, para hacer la operación
Estás palabras le dije, muy clarito en español.
Pues es mucho lo que insistes, ya comprendo tú intención,
Ya no me rasures tanto, así déjame barbón.
Siempre no pude hacer trato, de comprar el Astrodome
Se perdió nomás el rato de aquella conversación.
Me miro de arriba a bajo, calculando mi valor,
Yo le dije no es relajo, te hago un cheque al portador.
Un buen rato discutimos, sin podernos entender,
Porque él era de esos gringos, que lo que dicen eso es.
Nosotros los Mexicanos, nos defendemos también,
Y por fín nos despedimos, y me fuí pa Monterrey.
