Despierta y camina despacio en ese lugar
Busca reventar una bala en la cara
Del hombre que piensa que el mundo solo pertenece a él
Y una parvada de cuervos quietos
Deja un rastro carmín
En el lugar de los sueños rotos
Su mirada ya es gris
Una mañana de sol de enero
De un sol extraño
Que nunca más podrá mirar
Suspira y se refleja en un lago que nunca existió
Las dagas clavadas, su nueva mirada
No piensa, disfruta el nuevo camino que ella eligió
Cobrando su sexo desnuda la libertad
Deja un rastro carmín
En el lugar de los sueños rotos
Su mirada ya es gris
Una mañana de sol de enero
De un sol extraño
Que nunca más podrá olvidar
Pasa las noches, se compone buscando,
Su memoria creando mundos imaginarios
Que descubren a diario las heridas cantando
Y su voz va cantando, su voz cantando
