Suessetania

Vivo por donde sueño, sueño por cada calle de aquí. Nunca quise marcharme, aprendí a saber dónde soy feliz. Aquí están mis besos la voz, mis tropiezos, mis pasos, los trozos de mí. Y vuelvo a mirarte de frente, te quiero, aunque no me lo escuches decir. En el cielo del Muro, el sitio donde nací. Vivo donde la tierra toma el aliento para tejer historias de pies descalzos, carne de piedra, puerta y querer. De los que lograron vencer mil inviernos dejando el sudor y la piel, y su sombra infinita, orgullosos al fuego, valientes del verbo atrever. De voluntad heredada de mi Suessetania de ayer. Soy nieto de la sangre de los humildes de la na del Lucero del Alba cuando comienza cada jornada. ¿En la semilla en cada? donde se guardan las esperanzas. Nombre de motes antiguos, como la propia ciudad, atrapador de sonidos para poderte cantar. Vivo por donde sueño, sueño por cada calle de aquí. Nunca quise marcharme, aprendí a saber dónde soy feliz. Aquí están mis besos la voz, mis tropiezos, mis pasos, los trozos de mí. Y vuelvo a mirarte de frente, te quiero, aunque no me lo escuches decir. En el cielo del Muro, el sitio donde nací. Soy nieto de la sangre de los humildes de la na del Lucero del Alba cuando comienza cada jornada. ¿En la semilla en cada? donde se guardan las esperanzas. Nombre de motes antiguos, como la propia ciudad, atrapador de sonidos para poderte cantar.