Era maleva desde chica la cachorra
Y de muy joven fandanguera consumada
Como la madre, según dice en la barriada
Que cuando moza, fue china del cuartel
Y la cachorra ya mujer, ya fue la reina
En cien milongas que alpargatas y organillos
Y fue por ella que le ungieron los cuchillos
En cien trenzadas el rojo de un clavel
Ella se burla del amor lo mismo
Como se ríe del malevo altar
Y su desdén después abre un abismo
Donde se van los que ellos estrellaron
Y su desdén goza de escarlata
Y su mirar que turba sin igual
Hacen gemir más de una serenata
En esas horas de gracia arrabal
Más una noche de corridos chancleteros
A la milonga de pasada un mozo llega
Un lindo mozo de quien dicen que se juega
Lo mismo el cuero que al ruso un copetín
Y la cachorra no se explica lo que pasa
Dentro de su alma cuando le habla el forastero
Y en las quebradas de un tangazo candombero
Se entrega al hombre con loco berretín
Y aquel extraño como con gualiyo
Logra cual nadie toda su pasión
Para después colmado su capricho
Dejarla llena de desolación
Pero lo encuentra y fiera pipo a pipo
Le hace un borna y al rojo de beber
Como la madre que marcó un milico
En el cuartel del regimiento tres
