Por más, que tú quieras tener
Un buen recuerdo de mí
No lo he dejado
No, porque yo fui ese mar que ahogó
En su turbulencia aquel amor
Que venía de tu inocencia y yo
Seguía mi corazón y me apartó lejos de ti
Que venía de tu inocencia y yo
Seguía mi corazón y me apartó lejos de ti
Corazón, tú me engañaste, y por seguirte, casi la pierdo
Corazón, me traicionaste, y me mandaste, a un mundo lejos
Del amor, de la mujer que amo
De la mujer que adoro
De la mujer que quiero
Del amor, de la mujer que amo
De la mujer que adoro
De la mujer que quiero
Y no te dejes llevar
Del corazón
Él no es sincero
Él no es amigo de confiar
Si te dejas llevar
Te arrastra lejos
Del amor, de la mujer que amas
De la mujer que adoras
De la mujer que quieres
Del amor, de la mujer que amas
De la mujer que adoras
De la mujer que quieres, tú
Uriel Chacón y William sabe, profesionales
Hermano, Diomedes Díaz, Dios está contigo
Él es, lo más débil de ti
Siempre se deja llevar
Por emociones
Es apasionado y sin razón
Y me llevó a causarte dolor
Y hoy con el espíritu de Dios
Vengo a pedir perdón, contigo quiero ser feliz
Y hoy con el espíritu de Dios
Vengo a pedir perdón, contigo quiero ser feliz
Corazón, hoy me acompañas
Pero el que manda es, mi Dios del cielo
Corazón, él si te cambia
Él si me manda, lo que yo anhelo
El amor, de la mujer que amo
De la mujer que adoro
De la mujer que quiero
El amor, de la mujer que amo
De la mujer que adoro
De la mujer que quiero
Y no te dejes llevar
Del corazón
Es traicionero
Él no es amigo de confiar
Si te dejas llevar
Te arrastra lejos
De él no te puedes confiar
Si no está Dios en él
Te arrastra lejos
Del amor, de la mujer que amas
De la mujer que adoras
De la mujer que quieres
Del amor, de la mujer que amas
De la mujer que adoras
De la mujer que quieres, tú
Del amor, de la mujer que amas
De la mujer que adoras
De la mujer que quieres
Del amor, de la mujer que amas
De la mujer que adoras
De la mujer que quieres, tú
