Teniendo tanta vida por delante, todo el mundo se hace grande
Aquí entre tantas flores, cuyo nombre desconozco, hay soledad
Suave es esta noche, cuántos cielos estrellados que me quedan
Me siento tan real, tan humano, qué poético es vivir
Si la noche se alarga, yo puedo ver
En tus ojos, reflejos del amanecer
Pero vivo con miedo a sentir de más
Cuando el fuego se va
Lo prendo yo
Alguna vez pensé que siempre pierdo aquello que yo tengo
Más bien, la realidad es que gano lo que no puedo tener
Siempre he sido un niño que ha mostrado sin pudor sus quemaduras
Pero jugar con fuego es cosa de hombres y no lo puedo negar
Si la noche se alarga, yo puedo ver
En tus ojos, reflejos del amanecer
Pero vivo con miedo a sentir de más
Cuando el fuego se va
Lo prendo yo
En esta noche, en esta hora, este minuto, este lugar
Estoy atado a unas cadenas, no me puedo liberar
Yo culpo al cielo por contarme aquellas cosas de verdad
Tantos secretos que se esconden en su inmensa oscuridad
Si alguna vez desaparezco, no me vengan a buscar
Me iré a soñar junto a mis flores, las estrellas, y al final
Seré aquel fuego en el que pierdo mis memorias sin pensar
Y aunque lluevan cuatro mares, en el fuego voy a estar
