El día que enterramos al Patata
Hacía un frío que abriga de verdad
A las once vino mi primo
A buscarme a casa
Fuimos con la furgoneta
Que utiliza para trabajar
Estuvimos desviando el tema
Con nimiedades
De esas que recuerdan que nada
Es importante
Tenía sólo un pulmón
Y fumaba tres paquetes al día
Peleó y venció a los mas fuertes
Nunca le dieron el cinturón
En los funerales nunca iba a la misa
Ironias de la vida a la suya
Si que asistió
Mientras estuve en el bar
Tomando algo trasparente
Esperando a que el fuego se lo llevara
Para siempre
Bebió media vida lo que en una
No beben ni treita hombres
Cantaba boleros como nadie
Los vivia como un todo.
Contrabandista y anti-juerguista
Cruzaba europa con su camión
Volvía a Barcelona lleno de oro y billetes
Y varias carteras en los bolsillos del pantalón
No hubo ningún vicio que no probara
Y los vicios le abandonaron a él
Asustados buscaron
Otras almas mas debiles que el Patata.
Tuvo la gran suerte de que en vida
Siempre le acompanó una gran mujer
Pero el día que Nuri murió
El Patata se empezó a romper
El Patata se empezó a romper:
Sonaba y hablaba con ella
Y quería volver a verla
Fue como un suicidio gradual
Con una gran elegancia
Siempre pensamos que eras inmortal
Nos enganaste a todos
Seguirás cantando boleros
En el escenario de los más grandes.
Son artistas desconocidos
Que han vivido en el olvido
Si Frankie lo hubiera conocido
Se lo hubiera llevado a cantar al Olimpo.
