En palco pedregoso, corona de los vientos
Contemplo, quejumbroso, un mundo ensombrecido
Siendo prisionero de raros pensamientos
Llega del recuerdo tu acento tan querido
Siniestros los rumores de fauces abismales
Me llegan alocado y azotan mis sentíos
Los vientos de la vida me hicieron alejarme
Y el mundo de tus sueños lo siento ya perdido
Por una perezosa de noches mías tan solas
Un sol ya muy cansado en mis pesados días
¡Qué vengan huracanes, pa' remover las frondas!
Que quiero, en sus alientos, multiplicar mis bríos
(Aquel amor bravío ¿Dónde andará? Me lo dejé olvidado
Por fin lo siento mío)
Aquel amor bravío, que me dejé olvidado
Movido por la furia y el alma adolorida
¡Por fin lo siento mío; pero hoy encadenado
Rumiando mis recuerdos me pasaré la vida!