Antu Punco

Antu Punco está esperando la oportunidad Pa' meterse noche adentro de esa oscuridad La música hechicera lo va a hacer entrar En las cuevas del Loreto, rancho del Supay Un latido azul se siente como un retumbo legüero Y esos gritos que estremecen en la inmensidad Las mudanzas imposibles llenan su ambición Solo quiere conocerla; sí, ser el mejor Se imagina deslumbrando en los ojos de su amada Bailando una chacarera desde el Socavón Mira al cielo y se persigna con la cruz del sur Camina entre las espinas tanteando la luz Lleva el alma entre las manos, corazón bien santiagueño Porque allá, en la Salamanca, lo han de bautizar Baila descalzo, en las brasas, sangrando la sal En su cuerpo quema el fuego de la soledad Ha deja'o hasta sus ropas en la iniciación Ya no puede arrepentirse de su decisión Antu Punco, hecho cenizas, sueña que el viejo malambo Que contaban sus abuelos rodeando el fogón Si hay quebracho con las ramas, todos al compás Son los hombres con la danza de la antigüedad Se arrastran sobre la tierra, se levantan y se elevan Los tobillos se hacen chispas del polvaderal Ese paso legendario que él fue a conquistar Debe ganarle al mandinga en la prueba final Lleva el alma entre las manos, corazón bien santiagueño Y así, Antonio Salvatierra se ha de consagrar