El Barro Terco

El Sol empuja al sueño sin pedir perdón Y apenas me despierto me pregunto dónde se metió. En el altar de la pantalla el mundo conectado a nada frases como tejas rotas suerte para la humedad. Con la sonrisa suelta antes de nacer y todas las excusas esperándome sigo bajo el efecto de saber o no si estoy despierto, anclado como el barro terco en el diluvio universal. Que yo no sé desandar el tono de mi voz, nunca he tenido que gritar para decir que estoy. Soy el blanco y el negro de la situación. Todo lo que he elegido bueno o malo. El Sol empuja al sueño sin pedir perdón Y apenas me despierto me pregunto dónde se metió. En el altar de la pantalla el mundo conectado a nada frases como tejas rotas suerte para la humedad. Que yo no sé desandar el tono de mi voz, nunca he tenido que gritar para decir que estoy. Soy el blanco y el negro de la situación. Todo lo que he elegido bueno malo. Que yo no sé desandar el tono de mi voz, nunca he tenido que gritar para decir que estoy. Soy el blanco y el negro, ¡soy el barro! Que yo no sé desandar el tono de mi voz, nunca he tenido que gritar para decir que estoy. Soy el blanco y el negro de la situación. Todo lo que he elegido bueno malo.