El pobre es un despistado y estos tiempos no le van
Porque vive desplazado de lo que se llama "hogar"
Si viene de la oficina pretendiendo descansar
No entiende que haya un guatete y se nos vuelve a marchar
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Pobrecito, papá!
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Qué pena me da!
Él siempre se está quejando
Y de todo protestando por no saberse adaptar
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Pobrecito, papá!
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Qué pena me da!
¡Qué falta de sentimiento y
Qué poquísimo talento!
No hay quien le pueda aguantar
Si no encuentra alguna cosa ya no hay quién le pueda dar
Si le traen una factura, nunca la quiere pagar
Mamá se lo pasa bomba si a otra casa va a jugar
Y siempre telefononea que ya no viene a tendar
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Pobrecito, papá!
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Qué pena me da!
Él siempre se está quejando
Y de todo protestando por no saberse adaptar
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Pobrecito, papá!
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Qué pena me da!
¡Qué falta de sentimiento!
¡Qué poquísimo talento!
No hay quien le pueda aguantar
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Pobrecito, papá!
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Qué pena me da!
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Pobrecito, papá!
¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay!
¡Qué pena me da!
¡Ay, ay, ay, ay!
