En las cantinas serás el peor del mundo
Decía una pobre madre
A su hijo malviviente
Aunque rodeado te encuentres de placeres
El vino y las mujeres serán para perderte
No son sinceros, amigos de cantina
Ni amores que se venden
Con él que va llegando
Mientras que tienes dinero tienes todo
Luego que no lo tienes te van abandonando
El malviviente, borracho y parrandero
Si no tiene dinero, no tiene una esperanza
En vez de verlo, la gente con aprecio
Lo ven con un desprecio y le tienen desconfianza
Hijo querido, no quiero que te pierdas
Aún te queda tiempo para dejar los vicios
El malviviente, malcriado, con su madre
Decía: "Si dejo todo, pero pal día del juicio"
Pasaron meses, pasaron muchos años
Y aquella viejecita lloraba su hijo amado
A veces preso por pleitos de cantina
A veces en la calle lo hallaba bien tirado
Fueron en vano aquellos mil consejos
De aquella buena madre, le dio toda la vida
El malviviente, borracho y parrandero
Curándose una cruda, murió en una cantina
