Diario de Viaje

La noche se va diluyendo Y el campo sonroja El benteveo y un carro Yendo para el norte, trasladan su nota Pasando dos montes Bastante cansada Volando a los tumbos Andaba una flecha Yo sigo el camino Izquierdo y recuerdo Que la Ruta 1 Aún no fue hecha Los bajos del Santa Lucía Me cubren de niebla Despierta, santa dormida Arriba, despierta La noche se va diluyendo Y el campo sonroja El benteveo y un carro Yendo para el norte, trasladan su nota Pasando dos montes Bastante cansada Volando a los tumbos Andaba una flecha Yo sigo el camino Izquierdo y recuerdo Que la Ruta 1 Aún no fue hecha Los bajos del Santa Lucía Me cubren de niebla Despierta, santa dormida Arriba, despierta Se me cruza una perdiz Pregunté, medio perdido Dime, ave, qué oíste De interés para mi oído Un grandote con su hija Me miró de botas negras Me brindó un vaso de leche Por santo y se-, por santo y seña La belleza paulatina La dulzura Josefina Paré a repostar nervioso Porque el suelo no corría Pero confiado en ventanas Y versos que no entendemos Pude creer en campanas Con penas de más a menos Pude creer en campanas Con penas de más a menos Antonia, el mendocino Te trajo dote, llevó rechazo Cuitado con sus vinitos Se fue borracho de llanto Fuiste un hachazo Antonia, el mendocino Te trajo dote, llevó rechazo Cuitado con sus vinitos Se fue borracho de llanto Fuiste un hachazo Fuiste un hachazo Por fin se ve el puente viejo Y los molinos en cinta El sol abrió una compuerta Que me ilumina también Beso tu boca dolida Tironeas de mi alma