Conocí a la mulata
Que más vida despertaba
Por sus piernas derrapaban
Los coches del malecón
Su piel era un terrón
Del azúcar de la caña
Conseguirla una hazaña
Para un pobre corazón
En amores y otras hierbas
Fui una ruina y una pena
Cuando entraba en faena
No sabía resolver
Pero pronto supe que
Iniciaba mi condena
Amarrado a las cadenas
Del amor de esa mujer
Mi religión era su piel
De caña y ron, canela y miel
No seas cruel báilame el son
Ven a encender mi corazón
Las temidas mariposas
De mi ombligo no se iban
Cada noche a mi volvían
Cuando la veía bailar
Al abrigo de un palmar
En aquella noche loca
Ese cielo que es su boca
Comencé yo a besar
Nos llevamos a una playa
Una botella de havana
Poca plata y muchas ganas
De reír y de rodar
Fue la luna nuestro altar
Y en un dedo de su mano
La vitola de un habano
Le planté frente a aquel mar
Mi religión era su piel
De caña y ron, canela y miel
No seas cruel báilame el son
Ven a encender mi corazón
