Ella, te despierta en las mañanas
Ya está tan acostumbrada
A que endulces su café
Yo mientras me conformo con mi cama
Tan vacía y solitaria
Tan hambrienta de tu piel
Ella, te desviste con sus manos
Con las que te fue amarrando
Sin que tú pudieras ver
Yo mientras me pregunto desde lejos
¿Qué será que hay en sus besos?
Que te ha hecho enloquecer
Envidiosa, envidiosa
Del fuego de tu cuerpo cada vez que ella te toca
Envidiosa, envidiosa
Es tanto mi deseo que hasta sueño con su boca
Qué daría por un día ser tu luz, y no tu sombra (y no tu sombra)
Hoy, por fin te tuve entre mis brazos
Probé el cielo de tus labios, pero luego desperté
Para darme cuenta que mi vida está frenada y divida
Y no hay nada más que hacer
Envidiosa, envidiosa (envidiosa)
Del fuego de tu cuerpo cada vez que ella te toca
Envidiosa, envidiosa
Es tanto mi deseo que hasta sueño con su boca
Que daría por un día ser tu luz, y no tu sombra
Envidiosa, envidiosa
Del fuego de tu cuerpo cada vez que ella te toca
Envidiosa, envidiosa
Es tanto mi deseo que hasta sueño con su boca
Qué daría por un día ser tu luz
Y no tu sombra
