Quizás ya cansada, de monotonía
Llegó tu pregunta, tan inesperada
¿Por qué no me amas?
¡Tú a mí, no me amas!
No supe ni qué decir
Si callar, o desahogarme de una vez por todas
Que no seguiré siendo el amante, complemento de un idiota
Que solo me buscas cuando estás mal con él
O cuando el licor ya hizo de las suyas
Ya no más, ya no más, estas mentiras
Ya no más, me cansé, de estas traiciones
Ve y confiesa que has fallado
Que yo confesaré mis pecados
Ante Dios, y lo haré de rodillas
¡Qué maldita tentación!
No sé si tendrá perdón
No sé si tendrá perdón
Pero ya se terminó
¡Qué maldita tentación!
No sé si tendrá perdón
No sé si tendrá perdón
Pero ya se terminó
Y vístete y no llores más
Ya todo terminó
Si ya es suficiente
Con lo que hemos hecho
Ya tú has traicionado
A ese hombre que te ama
Y yo he pecado al aceptarte siendo ajena
¡Qué maldita tentación!
No sé si tendrá perdón
No sé si tendrá perdón
Pero ya se terminó
Ya no más, ya no más, de esas mentiras
Ya no más, me cansé de estas tradiciones
Ve y confiesa que has fallado
Que yo confesaré mis pecados
Ante Dios, y lo haré de rodillas
¡Qué maldita tentación!
No sé si tendrá perdón
No sé si tendrá perdón
Pero ya se terminó
¡Qué maldita tentación!
No sé si tendrá perdón
No sé si tendrá perdón
Pero ya se terminó
Y vístete y no llores más
Ya todo terminó entre los dos
Ya tú has traicionado
A ese hombre que te ama
Y yo he pecado al aceptarte siendo ajena
¡Qué maldita tentación!
No sé si tendrá perdón
No sé si tendrá perdón
Pero ya se terminó... ¡Ay!
