Opulencia y amén

Amén, amén, mentíamos bien En las romerías de Llanes y Aller Amén, amén, es viejo el temor Son viejos los cánticos, nuevo el amor Amén, amén, la gente burguesa reza Y agradece su riqueza a costa de nuestro sudor Nosotros, de feria en feria, esquivamos la miseria y su desdén... Eran días de opulencia y amén Amén, amén, violencia y placer Los días tesoro, nuestra propia fe Amén, amén, el vino y la miel Forjamos en oro una única piel Amén, amén, nos reímos del destino Dibujé mapas y caminos que juramos recorrer Soportamos su desprecio A sabiendas de que el precio era perder Pues su opulencia era nuestro amén Con las manos sangrantes Lágrimas como diamantes Y promesas de esas que nunca supimos cumplir... Las noches son solitarias sin ti Amén, amén, mentíamos bien En las romerías de Llanes y Aller Amén, amén, violencia y placer Los días tesoro, el vino y la miel Amén, amén, tomé el rumbo hacia el oriente Pregunté por ti a la gente y nadie quiso responder Que si tengo que perderte Buscaré una dulce muerte y rezaré Que os jodan bien, opulencia y amén