Cap.10: Huida a Lyon

Arde la calle Ya es mediodía Marta se ha ido a la casa de su amiga Sudo en la cama Sin el pijama El guay se ha despertado y me mira Y pregunta, ¿qué ha pasado? Pues que soy una agonía Y si miento con mis besos Y si engañan mis caricias Quién no añora seducir Pero quiero ser honesto Nunca dar lo que no tengo Ni servirme de mentir Lo elegí en el momento Si hace falta iré a Madrid Pero hacemos la maleta Y nos vamos hoy de aquí Después de comer con ellas Nos tocaba conducir 12 horas a Lyon Y yo estaba sin dormir Nos fuimos de Roma un viernes Un diablo me obligaba a acelerar Igual que en el viaje de Chihiro Me adentré en la oscuridad Y empecé a llorar Mientras la Toscana se tornaba púrpura Y empecé a llorar Mientras la Toscana se tornaba púrpura Una tormenta De madrugada El gran diluvio al llegar a casa de Ana Quisimos ver amanecer en la terraza Pero el sol no salió esa vez Qué mal me sentí Porque el sábado hubo fiesta Y yo solo podía esperar A que Marta respondiera Al mensaje que envíe Por la noche en la frontera Ahora en línea, ahora no De mirar mis ojos queman El domingo condujimos De Lyon hasta Moliets No tenía aún noticias Mil por hora y le llamé Me saltó el contestador Mientras el guay se dormía Y algo al norte de Hossegor La tormenta nos seguía Un mensaje en Moliets Lo de Roma estuvo bien, pero ya está Mi corazón se iba a salir Por favor, solo quiero hablar Y empecé a llorar Mientras aquí Tania se tornaba púrpura Y empecé a llorar Mientras aquí Tania se tornaba púrpura No puedo entender Si fui yo quien se escapó de esa intensidad Y empecé a llorar Solo dime por qué tú no quieres verme más Y empecé a llorar Solo dime por qué tú no quieres verme más Me tengo que ir Sobre todo, nunca vengas A Madrid por mí