Llego la carta, más sagrada de mi vida
Qué yo esperaba, con locura y ansiedad
Pero qué malas noticias me traia
Aquellas lineas de tristeza y humildad
Corrió en mi cuerpo aquella sangre tan helada
Llegó a mi mente, aquel recuerdo tan lejano
Aquella duda qué jamás había sentido
Me recordaba aquella tardé de verano
Desde aquel día, hay momentos de amargura
No hay soledad, ni consuelo para mí
Mi pobre alma vagando entre las sombras
Solo hay tinieblas, en mis ojos qué es por ti
Qué falsa eres mujer
Tú qué me distes a probar
El dulce nectar de tus labios
Y me distes una esperanza
Una esperanza
Qué solo seria el castigo
Al recibir tú carta
Y tus besos hechiceros
Me hicieron creer de ti
Qué eras una mujer, dulce y divina
Pero no, solo eres y seras falsa
Y sólo encontraras el castigo y el desprecio
A cada instante de tú vida.
Corrió en mi cuerpo aquella sangre tan helada
Llegó a mi mente, aquel recuerdo tan lejano
Aquella duda qué jamás había sentido
Me recordaba aquella tardé de verano
Desde aquel día, hay momentos de amargura
No hay soledad, ni consuelo para mí
Mi pobre alma vagando entre las sombras
Solo hay tinieblas, en mis ojos qué es por ti
Desde aquel día, hay momentos de amargura
No hay soledad, ni consuelo para mí
Mi pobre alma vagando entre las sombras
Solo hay tinieblas, en mis ojos qué es por ti
Mi pobre alma vagando entre las sombras
Sólo hay tinieblas, en mis ojos qué es por ti
