Ese pequeño argentinito que llevamos
Va colgado como gajo de la mano
Bien peinado con corbata y mocasín
Va gritando solo para hacerse ver
Saca la lengua mientras vamos caminando
Y se revuelca entre lo que descarté
Se persigna con el agua de cuneta de la insignia de ayer
Picapleitos, paranoico y desconfiado
Va puteando con voz de ventrílocuo
Es apostólico, católico y romano
Delator, miliquito y monitor
Y festejó los goles de aquel mundial
Así los llantos de él no los pudo tapar
Conmemoró con mil banderas argentinas al borracho del balcón
Este pequeño argentinito que llevamos
Va colgado como gajo de la mano
Odia piquetes y a los pobres de la esquina
Guay si la que maneja el auto es una mina
Junta las ramas con espinas de los parques
Y te las clava en las patas hasta sangrar
Naturalmente, es fracasado y te hace ver que, aún perdiendo, es ganador
Pone pajaritos en la licuadora
Y con un palo tumba horneros de pared
Se hace chupar por la ambulancia y la sirena
Y todos creen que está allí por familiar
Cuando ve la 31 del avión
Sueña con topadoras como solución
Vota inútiles y al tiempo te hace creer que jamás él los votó
Este pequeño argentinito que llevamos
Va colgado como gajo de la mano
Orina todas las macetas de la tía
Y le tira los gatitos del balcón
Pone dulce de leche en los zapatos de los amigos que quedaron a dormir
Ensarta sapos con las flechas de su arco
Y muestra su trofeo al fin
Periférico vacío y egoísta cree que todo el mundo piensa en él
Rompe botellas en los tachos de basura
Así los pobres no se acercan ni a ver
Y se lleva la pelota del partido porque es suya y es un regalo del papá
Va enojado porque el gol que le metieron no lo deja ya ganar
