Los Eduardos

Gente que toca y que canta y que sueña en el Uruguay Tienden sus puentes de aire por campo y ciudad, Puente de sangre encausada que corre y quiere llegar Al mismo punto de arranque sangre circular. Son ese grillo invisible que ensaya su recital Para una noche lujosa de estrella fugaz. Es la guitarra cansada de un ómnibus sin final, Es la moneda encantada que el pueblo le da. La mano izquierda dibuja una firme tonalidad, Mano derecha es el ritmo, el saludo cordial. Graves y agudas las notas nos piden sonoridad Son chiquilines contentos con ganas de hablar. Graves y agudas a veces se cubren de humedad Son chiquilines con frío que quieren llorar A todo eso tus huesos se tienen que acomodar Siempre a los besos la muerte rutinaria va. Pero en la percha hay un traje esperando mi soledad Viene una noche lustrosa de estrella fugaz. Hoy es domingo en un parque, en un mundo sin variedad Hoy en un parque un jilguero se sintió de más. Son ese grillo invisible que ensaya su recital Para una noche lujosa de estrella fugaz. Es la guitarra cansada de un ómnibus sin final Es la moneda encantada que el pueblo le da. La mano izquierda dibuja una firme tonalidad Mano derecha es el ritmo, el saludo cordial.