Cuenta la leyenda
que en un árbol se encontraba
encaramado
un indiecito guaraní...
Que sobresaltado
por un grito de su madre
perdió apoyo, y, cayendo se murió.
Y que entre los brazos maternales
por extraño sortilegio
en chogüí se convirtió.
Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí
cantando esta mirando aca
mirando a ya
volando se alejo
Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí
qué lindo va que lindo es.
perdiéndose en el cielo guarani...
Y desde aquel día
se recuerda al indiecito
cuando se oye, como un eco, a los chogüí;
es el canto alegre y bullanguero
del gracioso naranjero
que repite su cantaaar;
salta y picotea las naranjas
que es su fruta preferida,
repitiendo sin cesar:
Chogúi, chogüí, chogüí, chogüí.
cantando esta mirando aca
mirando a ya
volando se alejo
Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí
qué lindo va qué lindo es
perdiéndose en el cielo guarani
perdiéndose en el cielo guarani... .
